Esta es buena, queridos amigos y amigas, porque no he visto a este hombre en persona en mi vida. Ni tan siquiera he cruzado una palabra hablada o escrita con él, aunque espero hacerlo pronto. Si tengo este original es gracias a mis amigos Vicente Martínez y Pedro Laso que estuvieron en el Saló de Barcelona y se acordaron de que era un autor que me gustaba mucho.