El pasado viernes tuve la ocasión de viajar a Lleida invitado por la organización del I Concurso de Humor Gráfico Caracolero.
Después de haber pasado allí magníficos momentos, haber recibido el cariño y la hospitalidad de sus gentes y haber conocido a personas que quedarán siempre como amigos, no puedo más que recomendar a cualquier dibujante que participe en este certámen, porque hay algo que no está recogido en sus bases ni se menciona como parte del premio, pero sin duda es lo mejor de éste: los leridanos. El trato recibido, la simpatía desbordada y el buen humor que allí se respira invitan a cualquiera a volver a desear ganar este concurso.
Después de haber pasado allí magníficos momentos, haber recibido el cariño y la hospitalidad de sus gentes y haber conocido a personas que quedarán siempre como amigos, no puedo más que recomendar a cualquier dibujante que participe en este certámen, porque hay algo que no está recogido en sus bases ni se menciona como parte del premio, pero sin duda es lo mejor de éste: los leridanos. El trato recibido, la simpatía desbordada y el buen humor que allí se respira invitan a cualquiera a volver a desear ganar este concurso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario