
Los hados del destino quisieron que el día 30 de julio de 2010 coincidieran dos despedidas. Por una parte finalizaba mi colaboración con Diario Jaén donde sustituí durante las vacaciones a mi gran maestro y amigo Juancarlos; y, por otra parte, me despedía de mis compañeros de trabajo durante casi 10 años, ya que las circunstancias obligan a mi empresa a trasladarme forzosamente.